Sentida como propia por tantos Errenteriarras, cuenta con una gran historia y honor: ha sido ESCUELA PÚBLICA durante 100 años, por encima de los pormenores sociales y políticos.
Sirvan las siguientes explicaciones como recuerdo de su historia:
En este día D. Pedro de Viteri realiza la entrega del edificio de las escuelas que llevarán su nombre al Ayuntamiento de Renteria ante el notario don Pedro Gascue y Murga. Fue una de las diez que se construyeron en esta época en Gipuzkoa gracias a la generosidad, preocupación e interés del citado señor por la educación del pueblo.
El coste del edificio fue de 65.385 ptas. de la época y fue obra del arquitecto: D. Jose Juan Aguinaga.
En la escritura de donación se incluía un informe del arquitecto D. Ramón Cortázar con detalles relativos a las nuevas escuelas que constaban de planta baja y principal.
Supuso un acontecimiento de gran impacto en la vida de Rentería: era la primera vez que el pueblo disponía de un hermoso y amplio edificio construído expresamente para ser escuela. El periódico de la época “La Voz de Guipuzcoa” así lo recoge en su número del 30 de julio:
“Mañana se verificará en Rentería el solemne acto de la entrega al Ayuntamiento de dicha villa, por el filántropo señor Viteri, de las magníficas escuelas que a sus expensas han levantado en ella.
Después de extendida y firmada la oportuna escritura de donación, se celebrará un banquete en la Casa Consistorial.
Por la tarde se descubrirá la placa colocada en una casa de la calle Carretera, que en adelante será conocida por la calle de Viteri.
Después habrá música y para celebrar tan fausto acontecimiento dignamente se quemará por la noche una bonita colección de fuegos artificiales y se tocarán por la banda de música algunas piezas.
Pareciéndoles esto poco, hay algunos descontentadizos que están clamando al cielo por que se corra un toro de la ganadería de Esnaola, y al efecto parece que así tratan de solicitarlo del señor alcalde.
Suponemos que si tal sucede, el alcalde se apiadará de ellos y les soltará el morucho”
Visita de la familia real al completo para visitar la I Exposición-Muestrario Industrial de Renteria situada en el mismo edificio escolar, acto que se convirtió de hecho en inauguración oficiosa.
La prensa provincial e incluso la de Madrid se hizo eco de este acontecimiento:
“Ni en Suiza, ni en Alemania, ni en Bélgica, ni en los Estados Unidos habrá un pueblo tan pequeño por su extensión y población, que tenga establecido el número de industrias con que cuenta Rentería”.
En estos primeros años la mayor parte de los niños de la villa, que contaba con unos 3.000 habitantes pasaron por estas aulas.
El 28 de mayo muere en Biarritz D. Pedro de Viteri. El Ayuntamiento organiza una misa funeral en sufragio de su alma a la que invita a todas las autoridades civiles, judiciales, militares y eclesiásticas de la localidad, así como a los maestros para que asistan con los niños y niñas.
En estos años es maestro de esta escuela D. Cipriano Fernández de Landa a quién está dedicada actualmente la plaza en la que está situada la escuela.
El Ayuntamiento de Mondragón propone realizar un monumento a Viteri y pide colaboración al resto de ayuntamientos en los que aquel creó escuelas. El de Rentería decidió aportar 750 ptas. para contribuir a la realización del mismo.
El monumento se inauguró en Mondragón el 29 de junio de 1911.
Se construyó el segundo piso del edificio y se creó la escuela nocturna (su propulsor fue D. Francisco Gazcue) para atender las enseñanzas de Matemáticas, Dibujo Mecánico y Artístico, Ebanistería y Talla, especializándose de esta forma los jóvenes en los distintos oficios de la vida laboral de Rentería y Comarca y que tanto contribuyeron al desarrollo industrial de la villa.
La vida musical del pueblo estuvo muy vinculada a nuestra escuela: desde las clase diarias de solfeo que impartía D. Hipólito Guezala hasta los ensayos que realizaba la Banda de Música.
Como anécdota curiosa de la relación de esta escuela con el pueblo, los vecinos de la calle Viteri optaron por San Pedro para celebrar los festejos del barrio. Igualmente, los gigantes y cabezudos se guardaban en un almacén situado en el piso bajo de la escuela y durante muchos años de ella salían en Madalenas tras tirar el chupinazo inicial desde la escuela.
La escuela continúa su marcha y en estos años constatamos el siguiente listado de profesores:
D. Adolfo Velasco, D. Domingo Murua, Dª Ignacia Flores, Dª Maria Luisa Correas, Dª Maria Teresa Olasagasti, D. Miguel Irastorza (posteriormente el municipio le dedicó una escuela), D. Francisco Auzmendi, Dª Ana Bizcarrondo, Dª Maria Urrestarazu, Dª Esperanza Santa María.
El Ayuntamiento se plantea la necesidad de abrir en la escuela las cantinas escolares con el fin de ayudar a familias afectadas por las graves inundaciones de 1933.
Para ello una comisión se informa de cómo funcionan las mismas en San Sebastian, se solicitan subvenciones a diferentes estamentos oficiales y ayudas a empresas y comercios de la villa.Se inauguran oficialmente el 20 de marzo de 1934 a las 12 del mediodía.Inicialmente atendían a 50 alumnos y las comidas eran suministradas por el Bar Guria. Los menús eran muy diferentes de los actuales y se repetían semanalmente. Incluían tres platos: sopa, legumbres y carne, excepto el viernes que había bacalao.
Se retrasa el comienzo del curso escolar hasta el 19 de octubre debido a la guerra civil. El Alcalde en un bando insta a la población a enviar obligatoriamente a sus hijos a la escuela.
Varios maestros y maestras del momento desaparecieron del pueblo sin que se conociera su paradero. Uno de ellos, Miguel Irastorza, fue detenido y posteriormente fusilado.
En este curso el alumnado descendió considerablemente debido al éxodo de buena parte de la población.
En documentos de la época aparece la siguiente descripción de la escuela:
“GRUPO ESCOLAR DE VITERI.- Sito en la calle del Hospital, nº 1. En él se hallan instaladas: la escuela graduada de niñas (3 secciones); 2 escuelas unitarias de niños; 2 escuelas municipales (voluntarias) de niños; 3 escuelas municipales (voluntarias) de párvulos y la escuela de Artes y Oficios”.
Epoca dura y dificil en la que la escuela continúa con su misión de enseñar y educar a los niños del pueblo, tarea absolutamente necesaria al ser la única escuela pública del mismo.
Entre los años 49 y 52 se presupuestan y realizan obras de ampliación y reparación por un importe elevado (976.048 ptas. de la época) que corre a cargo del Ayuntamiento a través de crédito solicitado al Banco de Crédito Local. Parece ser que el edificio estaba muy deteriorado por pasadas inundaciones, ocupación militar durante la guerra y el lógico desgaste del tiempo.
El 22 de julio de 1954, día de Sta. María Magdalena, patrona de la villa, se inaugura la II Exposición Industrial de Renteria. La sede es, de nuevo, la escuela Viteri que ha sido remozada para el acontecimiento. Exponen 53 industrias de las 149 existentes en el pueblo.
Debido al auge y la importancia de la industria en Renteria la población crece enormemente por el movimiento migratorio que trajo gran cantidad de gente de diversas regiones del estado español. Como muestra de ello he aquí los datos de alumnado y profesorado de nuestra escuela en el año 1960:
GRUPO ESCOLAR VITERI:
- Una clase de párvulos niñas (58 alumnas). Profesora: María Olascoaga.
- Siete grados de niñas (258 alumnas). Profesoras: Ignacia Flores, Luisa Correas, Victoria Goicoechea, Julia Irazu, Filomena Goñi, María Arrillaga y Victoria Igarzábal.
- Seis grados de niños (365 alumnos). Profesores: Ramón Herrero, Alfredo Lopez, Clemente Díez, Daniel Enciso, Eulogio Divasón y Ramon Garcia.
El aumento de población que se da en estas décadas exige la construcción de numerosas viviendas, surgiendo así nuevos barrios –Alaberga, Galtzaraborda, Agustinas- con sus correspondientes centros de enseñanza. Viteri ya no es la única escuela pública de la villa.
Al inicio de esta década la matrícula es tan numerosa que se hace necesario habilitar locales en la cercana parroquia de S. José Obrero mientras se construyen los nuevos colegios.
Con el paso de los años y a pesar de las reparaciones efectuadas, el edificio se encuentra tan deteriorado que en 1974 se lleva a cabo su demolición; en el mismo lugar se construye el actual, moderno y con mayor capacidad.
Para que esto no supusiera un olvido del edificio antiguo ni de su creador, en el hall del nuevo se instalan un retrato de D. Pedro Viteri y una placa con las fechas de demolición y reconstrucción, todo ello a propuesta de la APA y aprobación del profesorado.
En este tiempo el profesorado es consciente de la importancia de la transmisión del Euskara a la infancia en la escuela pública y comienza a prepararse para ello; se habilitan tres aulas en las que se imparten clases extraescolares y comienza a impartirse euskara como asignatura gracias a la implicación del profesorado. Posteriormente, la Administración dota al centro de profesor específico de euskara.
La escuela Viteri contó desde su inicio con unidades llamadas entonces de “párvulos”, en las que se atendía alumnado desde los tres años. Pero debido al aumento de población citado, el número de plazas era insuficiente, lo que lleva a la Administración a poner en marcha un Plan de Urgencia para escolarizar a menores de seis años y se construyen Parvularios en diversos barrios. En 1973 se inaugura el de Olibet con ocho aulas.
A partir de la reconstrucción del edificio Viteri, al no existir en este Educación Infantil, la relación con Olibet es muy estrecha, ya que la inmensa mayoría de los alumnos de Infantil de Olibet continúan la Primaria en Viteri.
En esta década se hace oficial la enseñanza en Euskara y en esto la escuela Viteri fue pionera entre los centros públicos de Errenteria. En 1984 se implanta el modelo B y en 1989 el D.
Al contrario de lo ocurrido en décadas anteriores, la población escolar comienza a disminuir debido a la crisis industrial y sobre todo al fuerte descenso de la natalidad. Como consecuencia de ello, los centros escolares vislumbran la posibilidad de agruparse para un mejor aprovechamiento de los recursos humanos y materiales dadas las demandas de la sociedad en el campo educativo.
La razón anterior explica la unificación de los centros Olibet, Viteri y Markola que se lleva a cabo al inicio del curso escolar 94-95, con sede en los edificios de los dos primeros citados y que cubre el espacio educativo de 2 a 14 años, con una plantilla de más de 40 profesores.
Pero la Reforma Educativa que entra en vigor en el curso 96-97 que instituye la Educación Secundaria Obligatoria hasta los 16 años obliga a una nueva readaptación: el alumnado que realizará las etapas de Educación Infantil (2-5 años) y Primaria (6-12 años) en nuestro centro, tendrá su continuidad para cursar Secundaria Obligatoria y Bachillerato en el Instituto Koldo Mitxelena (13-18 años).
Esto, que supone una coordinación de los planteamientos educativos de ambos centros, implica la conveniencia de unificar nombres: la escuela pública Viteri toma el nombre de un renteriano ilustre, prestigioso filólogo y reconocida autoridad en el campo del euskara y eL 18 de marzo de 1.998 pasa a denominarse C E P Koldo Mitxelena LHI.
Con el inicio de este nuevo siglo las características más significativas de la escuela son:
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